La industria farmacéutica innovadora ha reafirmado, tras la pandemia, que es uno de los sectores estratégicos para España por su capacidad innovadora y su fortaleza como sector tractor de la economía. Estas son sus dos grandes virtudes y, a su vez, los dos grandes desafíos, como destacó el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, el pasado martes en el XVIII Seminario Industria Farmacéutica & Medios de Comunicación [1].
Reforzar el tejido productivo para reducir la dependencia del exterior en la producción de medicamentos esenciales, crear empleo y riqueza y trabajar para convertir a España en un gran espacio internacional de investigación biomédica a través del diálogo y la colaboración público-privada son las fórmulas propuestas por Yermo para responder al reto.